En las dos últimas décadas, se han encontrado microtexturas de corrosión de aspecto "biogénico" en el vidrio volcánico de la corteza oceánica in situ, en ofiolitas y en cinturones de greenstone que se remontan a ~3,5 Ga. Estas microtexturas denominadas "tubulares" y "granulares" se interpretan en general como fósiles microbianos de buena fe; sin embargo, aún no se han explorado los posibles orígenes no biológicos de estas complejas microtexturas de alteración. Aquí, reevaluamos el origen de estas enigmáticas microtexturas desde un punto de vista estrictamente no biológico, utilizando un estudio de caso sobre vidrios submarinos del océano Atlántico Norte occidental (DSDP 418A). Combinando observaciones petrográficas y SEM de microtexturas de corrosión en la interfase vidrio-palagonita, consideraciones del entorno tectónico, mediciones de concentraciones de U y Th en vidrio basáltico fresco por ICP-MS, y modelización teórica de la distribución actual de daños por radiación en vidrio basáltico causados por desintegración radiactiva de U y Th, reinterpretamos estas enigmáticas microtexturas como el producto final de la corrosión/disolución preferencial del daño por radiación (huellas de retroceso alfa y huellas de fisión) en el vidrio por el agua de mar, posiblemente combinado con el grabado-tunelado por solución a presión. Nuestros hallazgos tienen importantes implicaciones para la geomicrobiología, la exploración astrobiológica de Marte y la comprensión de la descomposición a largo plazo del vidrio de residuos nucleares.